Una quinta parte de las mercancías robadas en carreteras son alimentos y abarrotes, que terminan por ser comercializados en tianguis. El asalto a camiones de autotransporte de carga no se ciñe a productos de consumo generalizado. Es un delito creciente, del que participan grupos de la delincuencia organizada y que afecta al conjunto de la población. El hurto eleva los precios de las mercancías, a tal punto que se convirtió en un factor inflacionario. Es lo que revela una investigación de La Jornada, para la que fueron consultados dirigentes empresariales, especialistas independientes y bases de datos oficiales.
Precisamente por el efecto que ya tiene el robo a autotransportes de carga en la economía y en las rutas de suministro de insumos, el sector privado solicitó al gobierno federal incrementar la seguridad para el transporte de carga y evitar más impactos en el nivel inflacionario.
De acuerdo con datos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), 17.85 por ciento –prácticamente una quinta parte– de los asaltos a transporte en carretera entre enero y septiembre de 2023 corresponde a vehículos que movilizaban alimentos y abarrotes.
En entrevista con La Jornada, Javier Robles, director de relaciones públicas y ventas de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI), comentó también que los alimentos están entre la mercancía más asediada por grupos de delincuencia organizada. No obstante, también los electrodomésticos, enseres eléctricos, vinos y licores, porque al final del camino las células delictivas ya tienen identificado qué pueden comercializar de alguna manera rápida
.
Gerardo García, presidente de la Confederación Nacional de Productores de Papa (Conpapa), señaló que debido al creciente robo de camiones que transportan granos, hortalizas y frutas, hay preocupación entre los productores del sector.
La situación de inseguridad va deteriorando y va desincentivando la producción y el bienestar en el campo
, advirtió.
García agregó que el mayor número de productos que son robados son los que tienen más vida de anaquel, mientras el hurto de los perecederos ha disminuido.
También lo ves en productos procesados, en pastas, harinas, atún, etcétera; es algo generalizado tanto en el sector primario como en el sector agroindustrial
, indicó.
Los productores cosechan sus granos, cosechan sus hortalizas, o frutas, se cargan en el camión y resulta que el camión nunca llegó a su destino, es robado, se llevan a los choferes en el camión por dos días, bajan la mercancía, la venden, o no sé qué hagan con ella, y posteriormente liberan el camión y al chofer
, refirió el líder de Conpapa, que se adhirió al movimiento Por Nuestro Campo, con el fin de solucionar los problemas que vive el sector agrícola.
Para el organismo la seguridad es uno de los mayores retos en el agro, por lo que piden ayuda al gobierno y encontrar una solución.
Germán González Bernal, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), expuso que son ciertos productos los que se impactan, como es el caso del limón, aunque también el aguacate se encareció en meses pasados debido a otro tipo de delitos.
De acuerdo con la Concamin, 11.81 por ciento de otros robos son en materiales de construcción; 64.14 por ciento en otro tipo de productos, como pueden ser ropa, plásticos, cartón, entre muchos otros; 3.15 por ciento refacciones y productos automotrices; mientras 1.05 por ciento fue línea blanca.
Una de las consecuencias de este tipo de actos criminales es el impacto en el costo de los alimentos.
Focos rojos
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública los delitos de robo a transportista para el periodo enero-septiembre de 2023 observaron un incremento de 9.4 por ciento respecto a igual periodo de 2022, pues pasaron de 9 mil 649 a 10 mil 555.
Sólo del fuero común se reportaron en los primeros nueve meses del año pasado 7 mil 28 casos, mientras del fuero federal sumaron 3 mil 527.
En tanto, el directivo de GMSI refirió que datos oficiales muestran que de enero a noviembre de 2023 tres entidades concentraron 82 por ciento de los robos a transportistas: el estado de México, con 46 por ciento; Puebla, 28 por ciento, y Michoacán, 8 por ciento.
Además de estas entidades, el mayor número de casos se reportan en San Luis Potosí, Jalisco, Oaxaca, Morelos, Nuevo León y Veracruz.
Según datos de la Concamin, en el estado de México se tienen identificados como caminos con alto riesgo el bulevar Manuel Ávila Camacho-Lechería-Chamapa, Circuito Exterior Mexiquense-entronque San Isidro-Cuautitlán Izcalli, avenida Paseos del Bosque-Cuautitlán Izcalli, autopista México-Querétaro (Tepotzotlán-Palmillas), la autopista México-Pachuca.
En Hidalgo, el Arco Norte (México-Tuxpan), Tepeji del Río-Polotitlán. En Querétaro, las carreteras Querétaro-Celaya, Palmillas-El Sauz. En Puebla, San Martín Texmelucan-Esperanza y Puebla-Orizaba.
No hay presencia desafortunadamente de la Guardia Nacional, es muy mínima
, dijo Robles.
No obstante, José Abugaber Andonie, presidente de la Concamin, consideró que se va avanzando en materia de robos a carreteras debido al diálogo con las autoridades, pero hay que seguir trabajando para reforzar la seguridad de todos
.
Horas pico
El horario para mover mercancías también es muy importante
, resaltó Robles.
De acuerdo con información de la Concamin, durante el primer trimestre de 2023 los incidentes de robo de carga fueron más frecuentes entre semana; es decir, de lunes a viernes.
No obstante, el mayor número de hurtos en carreteras se reportó los martes, jueves y viernes.
En cuanto a la hora del día en el primer trimestre, el mayor riesgo de robo de carga es por las mañanas, entre las 6 am y el mediodía, pues en esas horas se han cometido 37 por ciento de los actos delictivos en caminos.
Le sigue con 25 por ciento los hurtos en la madrugada, los cuales se perpetran entre la medianoche y las 6 am, mientras entre las 6 de la tarde y la cero horas son 20 por ciento.
Desafortunadamente hay tramos carreteros donde bloquean la vía para que obviamente el transporte se pare y sea vandalizado
, manifestó.
El directivo de GSMI destacó que se ha identificado que las mercancías terminan en el mercado negro o en tianguis, pues llegan grupos de personas que los distribuyen y comercializan.
Estamos hablando de células delictivas que están de la mano, que forman parte de algún cártel, delincuencia organizada
, subrayó.
La mayoría de los robos ya son con violencia y con armas
, acotó Robles.
Añadió que en algunas ocasiones también se ha encontrado que los trabajadores en centros de distribución alertan a los grupos que cometen los ilícitos. Ante ello, consideró que es necesario que las empresas cuenten con un área de logística que apoye a transportadoras para tener una planeación de rutas con el fin de evitar incidencias.
La Concamin alertó además del impacto en los precios de los productos –debido al mayor costo de distribución–, los efectos del asalto a unidades de transporte con lesiones a operadores, la competencia ilegal o desleal, así como el robo de las unidades.